El Colegio abrió sus puertas a la comunidad para bailar y cantar el cancionero nativo, entonar el Himno y vivar a la Patria en el Bicentenario de la Independencia-. El festejo, tal como estaba programado fue una inovidable Peña Folclórica acorde a las tradiciones y costumbres telúricas que nos identifican como argentinos.De pie, a las 00:00 de la noche del 9 de julio, junto a la Bandera, entonamos el Himno nacional. ¡Viva la Patria!. La fiesta siguió.
Cómo fue
Con una concisa evocación de la efemérides de la Independencia Nacional, el presentador (Secretario del Colegio, Dr. Luciano Locatelli) dio por abierta la celebración-. Imperaba un ambiente contagioso de algarabía no exento de profundo y concentrado silencio en el transcurso de las magníficas interpretaciones brindadas a lo largo del desarrollo del programa:
Primero fue la actuación de Andrea Figueroa Reyes y su grupo, luego la intervención del Coro del Colegio de Abogados de San Isidro, dirigido por el Maestro Leonardo Vinci.
Y el Salón se llenó de colores en armoniosos movimientos con la presentación del grupo de baile folclórico FEM, dirigido por Carolina Luro y Ariel Bustos -del que nuestro Colegio forma parte-.
Luego, un pequeño receso con locro, empanadas y vino. Y a seguir.
A cantar el Himno
Unos minutos antes de las 12 de la noche, otra vez a sus lugares.
De pie, junto a la Bandera. A las cero horas del 9 de julio de 2016, con los acordes al piano ejecutados por el colega Nicolás Payarola, cantamos el Himno. Vivamos tres veces a la Patria.
Zamba, chacarera y tango
Después, ampliamos el espectro musical, del folclore al tango. Nos cantó un tenor, Luciano Locatelli, más las magníficas interpretaciones en solo de piano por Nicolás Payarola: Desde el "Día que me quieras" hasta "Palomita blanca"...
Otra vez el folclore. El baile, siempre
Nos deleitó Federico Churruarín y su grupo folklórico, con Matías Martínez en percusión.
La fiesta seguía. Hizo su entrada Tomás Lipán, en un periplo desde la Puna hasta el Colón. Desde el Colón hasta el Colegio de Abogados de San Isidro.
Tomás Lipán, de impecable y reconocida trayectoria nacional e internacional, marcó su entrada con su fuerte presencia y el sello de una voz monumental y exquisita de ovación irrenunciable-. Agasajó al público -junto a su grupo musical- con una proverbial sencillez y simpatía. Interpretó temas que la gente acompañaba bailando y batiendo palmas con fervor. De eso se trataba, de festejar. Y cumplió su cometido con creces. Aplausos al Maestro Lipán.
Todo, siempre, de la mano del Director de Cultura, Dr. Alberto Zevallos. Dicen los que saben, que la fiesta siguió hasta después del amanecer...