El prodigio de la obra de Ricardo Vivanco convierte el Salón de Actos del Colegio de Abogados de San Isidro en una galería de arte única, exclusiva e irrenunciable por su originalidad y eximia factura. Para no perdérsela. Comienza el martes 21 de agosto de 2018. Los esperamos.
Dicen los que saben
Hablar de la obra de Ricardo Vivanco es pensar en libertad. Pero una libertad comprometida. Lejos del análisis estructural de la obra pictórica, la construcción de las imágenes o de la composición, la única manera de abordarla con la misma intensidad con la que propone, es mirarla con la emoción que provoca la necesidad de mostrar “lo que no se ve”.
Desde “El grito de Munch”, una vertiente artística como el expresionismo define que el mundo tenga una mirada de sí mismo, que ya no será la clásica, una vez que se logra bucear por el mundo interior, y surja la necesidad del sujeto de explicar su destino.
Vivanco se enrola sin dudas, en este compromiso de descubrir el interior del ser humano y su existencia. Su obra figurativa en las circunstancias que atraviesa, tanto la reflexión, la ironía, el absurdo, el humor, el costumbrismo y hasta su pasaje por lo abstracto, no deja de alcanzar el dramatismo que se convierte en el eje de tal compromiso artístico y humano, a ello le suma la incontenible libertad de sus manejos pictóricos que lo definen como un artista que logra lo que se propone.
Aníbal Tuso.
Vivanco muestra al hombre actual y al hombre futuro en su hábitat, es decir trata de reflejar sus vicisitudes, pérdidas y frustraciones que lo llevan a las corrientes actuales. Ver qué caro se paga el vivir en una sociedad contaminada por perjuicios ambientales como los medios de comunicación.
Vivanco es expresionista, su pintura se relaciona con lugares tradicionales del barrio, el café, la ciudad. En el café logra momentos de distensión que lo ablandan. En la ciudad, magnifica las densidades de la población. Su pincelada es rápida y aclaradora a cada instante de sus dominios en lo que pinta. Deja que el espectador termine de redondear lo que es obvio.
Las desdichas de la sociedad están perfectamente aclaradas. Le gusta exaltar al hombre en sus desdichas y a los creadores.
Vivanco extiende con tanta libertad la materia, que en la mayoría de los casos son varias las posibilidades de interpretación que ofrece.
Quiero afirmar que VIVANCO siempre nos deleita con su pintura y sus síntesis. Hace una incursión en los misterios de la mente plasmados con la más colorida de las expresiones. Vivanco es un auténtico PINTOR.
Julio López Vietri. Artista plástico