La presidencia de la Comisión Oficial, integrada por hombres y mujeres, será ejercida por Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer S.J., actualmente Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Las seis integrantes femeninas son la hermana Mary Melone SFA, rectora de la Pontificia Universidad Antonianum en Roma; Marianne Schlosser, profesora de teología espiritual en la Universidad de Viena y miembro de la Comisión Teológica Internacional; Michelina Tenace, profesora de Teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma; Phyllis Zagano, profesora en la «Hofstra University», Hempstead, Nueva York.hermana Nuria Calduch-Benages MHSFN, miembro de la Pontificia Comisión Bíblica; Francesca Cocchini, profesora en la Universidad La Sapienza y en el Instituto Patrístico Augustinianum en Roma.
Los hombres nombrados son monseñor Piero Coda, presidente del Instituto Universitario «Sophia» y miembro de la Comisión Teológica Internacional; padre Robert Dodaro OSA, presidente del Instituto Patrístico «Augustinianum», en Roma, y profesor de patrología; Karl-Heinz Menke, profesor emérito de Teología dogmática en la Universidad de Bonn y miembro de la Comisión Teológica Internacional; Aimable Musoni SDB, profesor de eclesiología en la Pontificia Universidad Salesiana en Roma; Bernard Pottier SJ, profesor en el «Institut d’Etudes Théologiques», Bruselas, y miembro de la Comisión Teológica Internacional y el padre Santiago Madrigal Terrazas SJ, profesor de eclesiología en la Universidad Pontificia Comillas en Madrid. Este último participó del Congreso Internacional de Teología celebrado en Buenos Aires en conmemoración del Centenario de la erección de la Facultad de Teología de la UCA.
En el año 2002, la Comisión Teológica Internacional publicó un documento sobre el diaconado dedicándole una sección al ministerio diaconal ejercido por las mujeres en los primeros tiempos de la Iglesia.
Ciertamente, será interesante las conclusiones a la que arriben ya que los autores se debaten en admitir o no a las mujeres al diaconado, por ser el primer grado del orden sagrado. De aceptarlo, se les permitirá leer o cantar el Evangelio durante la misa y la predicación, administrar el bautismo, asistir el matrimonio, realizar la bendición eucarística, celebrar las exequias. La discusión se centra en la última reforma del Papa Benedicto XVI y en que se reconoce que existen sólo dos grados de participación ministerial en el sacerdocio de Cristo: el episcopado y el presbiterado. Mientras que el diaconado está destinado a ayudar y servir.